Una alimentación vegana solamente es saludable cuando se tienen en cuenta y se respetan una serie de reglas. Lamentablemente, según he podido observar, estas pocas reglas no siempre se tienen en cuenta, en especial cuando la dieta vegana se lleva a cabo por motivos éticos. Sin embargo, precisamente quien es vegano por motivos éticos debería alimentarse de forma saludable para poder constituir un ejemplo positivo del veganismo y motivar a otras personas a llevar este tipo de alimentación. Los ejemplos negativos suelen provocar reacciones contra el veganismo.
Llegados a este punto, cabe volver a destacar que una alimentación vegetariana no tiene ningún efecto beneficioso sobre la salud (en cualquier caso, este tipo de dieta tampoco presenta ningún tipo de beneficio para quien la lleva a cabo por motivos éticos) y que los resultados que demuestran que los vegetarianos gozan de mejor salud se deben básicamente a que los vegetarianos concienciados suelen llevar un estilo de vida más saludable en general. La leche y todos sus derivados constituyen sin lugar a dudas los alimentos más dañinos de todos (para más información, véase contenido hormonal, proteínas animales cancerígenas y contenido en sustancias nocivas). Si consideramos la literatura científica seria al respecto, sin lugar a dudas acabaremos llegando a la conclusión de que existen 7 reglas de oro de la alimentación vegana, reglas que yo recomiendo encarecidamente sean respetadas: