El Dr. Med. Michael Greger ha realizado interesantes estudios que muestran cómo en las mujeres las infecciones intestinales, de las vías urinarias y de la vejiga son provocadas por bacterias que provienen especialmente de la carne de pollo ¡Incluso cuando no se ha comido carne!
Este es un resumen de los hechos revelados en dichos estudios:
- Los gérmenes multiresistentes presentes en la carne, especialmente en la de pollo, provienen de la administración masiva de antibióticos a los animales para su engorde.
- El calentamiento mediante cocción o fritura de la carne de pollo no resulta útil en modo alguno porque la infección ha tenido lugar ANTES de haberla consumido.
- Desde el momento en que la carne de pollo entra en la cocina o el frigorífico supone una rápida fuente de contaminación aun cuando sea limpiada y desinfectada meticulosamente.
- Incluso las más exhaustiva medidas de desinfección no logran erradicar esta contaminación de bacterias resistentes que puede perdurar en nuestra cocina hasta más de 10 días. La propagación de tales bacterias no puede detenerse una vez que la carne de pollo ha entrado en la cocina.
- La única manera de evitar esta contaminación es que no entre carne en nuestra cocina, especialmente la de pollo.
Conclusión: también los veganos pueden resultar contaminados si entra carne de pollo en su cocina. Las consecuencias serán fuertes infecciones en las vías urinarias y la vegija.
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=-CI_PExEkB0